sábado, 31 de agosto de 2013

ASAMBLEA MUNDIAL CVX - LIBANO 2013
60 DELEGACIONES Y UNA SOLA ASAMBLEA…



…Esta fue, en otras palabras, la invitación que nos hizo Daniela Frank, presidenta del Exco anterior, cuando nos saludó, a nuestra llegada a Notre Dame Du Mont, ubicada en alguno de los montes del hermoso país de Líbano, el 30 de Julio: pasemos de ser delegados de nuestras comunidades nacionales, a constituirnos como asamblea mundial, para definir el camino de los próximos 5 años.

Con esta invitación comenzamos a sentirnos aún más, una sola comunidad.  Estábamos allí, presentes como delegados, enviados por nuestras comunidades nacionales, conscientes de que nuestro encargo trascendía el ser portadores de unas opiniones, nuestra misión, ahora confirmada por la invitación de nuestra entonces presidenta, era sentir como asamblea, lo que el Señor quiere para nuestra comunidad y para nuestro mundo a través de ella. 

Los días comenzaron a transcurrir, y con ellos cada una de las experiencias que fueron dando cada día más sentido a nuestra presencia allí: mirarnos, escucharnos, conocernos y dar a conocer lo que nuestras comunidades nacionales están viviendo en sus propios contextos sociales, económicos, políticos, religiosos, etc., es decir, allí donde el Señor nos ha puesto.

Luego de presentarnos y presentar por delegaciones lo que ha sido nuestra historia reciente, los últimos 5 años desde Fátima, pudimos escuchar un hermoso recuento de lo que ha sido nuestra historia común, desde las primeras congregaciones marianas hasta nuestros días.

Cuando los miembros de nuestro Consejo Ejecutivo Mundial nos informaron acerca de la gestión que realizaron durante estos años de servicio, fuimos experimentando gratitud frente a un informe que nos permite reconocer que hemos crecido en varios aspectos, entre ellos, en esto de ser corresponsables económicamente.  Con alegría pudimos verificar que nuestras finanzas son cada vez más saludables.
Con cada día de nuestra estadía en Notre Dame Du Monte aumentaba nuestra capacidad de sentir juntos y también nuestra experiencia de ser una sola comunidad.  En medio de la gran diversidad, el Espíritu nos invitaba a confirmar nuestra identidad al experimentarnos como miembros del cuerpo único de Cristo, Su iglesia.  

Fue así como en largas jornadas de trabajo, aliviadas por los espacios de compartir nuestras experiencias nacionales, nuestras costumbres y nuestras maneras personales de ser, fuimos dejando que el Espíritu nos pusiera de acuerdo en lo que sería el camino  a recorrer durante los próximos 5 años. 

Esperamos con gran expectativa el poder reunirnos con ustedes, queridos hermanos de comunidad nacional, para entrar en detalle de lo que fue y significó, para nosotros delegados, y para todos nosotros, comunidad nacional y mundial, esta asamblea.  Sabemos que no lograremos abarcarlo todo, pero deseamos de corazón comunicar lo más profundo y central de lo que fue esta misión.

Pedimos al Señor la gracia de poder contar con el mayor número de miembros de nuestra comunidad (ojalá todos) para continuar, con este compartir, el DEAE que iniciamos hace más de un año, cuando discerníamos y decidíamos quienes serían nuestros delegados, para luego ser enviados en nuestro encuentro de Buga.

Con el cariño de siempre,

Delegados CVX Colombia, Líbano 2013.